¿Tenías pensado hacer una escapada y tu elección es la provincia de Cáceres? Probablemente lo primero que se te venga a la cabeza sea, ¿qué ver en la provincia de Cáceres en tres días? Si es así, no te preocupes, aquí te presentamos un artículo donde te ayudaremos a organizar tu viaje de la mejor forma posible, para que en tan solo tres días puedas disfrutar al máximo y no tengas que esforzarte de más en tu visita. ¡Vamos allá!
Qué ver en la provincia de Cáceres: primer día por la mañana
Cáceres

Cáceres es una ciudad situada en la región occidental de Extremadura. Fundada por los romanos, la ciudad extremeña aún conserva gran parte de las diversas culturas que han dejado huella a lo largo de los siglos. Por esto mismo, su casco antiguo es un tesoro cultural que merece ser descubierto por sus visitantes.
Plaza Mayor
Para comenzar la visita a la provincia de Cáceres comenzaremos por la capital, y qué mejor forma de hacerlo que desde su centro neurálgico. La plaza Mayor de Cáceres es la conexión entre lo medieval y la actualidad. Por un lado, podemos apreciar gran parte de la ciudad monumental: la Torre de Bujaco, la Ermita de la Paz, la Torre de los Púlpitos, la muralla, la Torre de la Yerba, la Torre del Horno y el Foro de los Balbos. Y, por otro lado, se encuentra el Ayuntamiento de Cáceres, además de una gran oferta gastronómica por parte de los restaurantes y bares que recorren de principio a fin el lugar.
Arco de la Estrella
Al este de la plaza, subiendo por sus escaleras, se ubica el Arco de la Estrella, que debe su nombre a la Virgen de la Estrella. Abierto en el siglo XV, recibió el nombre de Puerta Nueva. Sin embargo, no fue hasta unos tres siglos después que obtuvo la forma actual.
En el exterior del arco se divisa el escudo de Cáceres y en el interior podremos distinguir una imagen de Nuestra Señora de la Estrella junto a un farol, que tiene la función de darle luz a la figura. En la zona inferior, se puede ver un escudo de piedra de la familia Carvajal, que fue la responsable de la remodelación del arco.
Torre de Bujaco
Al lado del Arco de la Estrella, en la Plaza Mayor, se encuentra la Torre de Bujaco, uno de los monumentos más característicos de la ciudad monumental. Tal y como dice su nombre, se trata de una torre medieval, que irrumpe completamente en la panorámica de la plaza. En principio, podríamos pensar que su atractivo se limita a lo que podemos apreciar a simple vista, pero no, ya que podemos hacer una visita a su interior.
En su interior se encuentra el Centro de Interpretación de las Tres Culturas, que nos permitirá subir a lo más alto de la torre y por encima del Arco de la Estrella. Sin duda, de las mejores imágenes que se pueden captar de Cáceres estarán a tu alcance en lo más alto de la torre.
Concatedral de Santa María
Cruzando el Arco de la Estrella, viniendo desde la Plaza Mayor, nos encontraremos de frente con la Concatedral de Santa María. Sin duda, una de las grandes elegidas si hablamos sobre qué ver en Cáceres. Es una iglesia de estilo románico en transición al gótico que data del siglo XIII. Exteriormente se puede apreciar el característico estilo medieval español, donde destaca lo conciso y moderado.
La visita a su interior es posible, siendo destacable sus tres naves, bóvedas de crucería y la Capilla Mayor, entre otras muchas cosas. Dentro de la entrada incluye además el campanario y su museo catedralicio.
Palacio de los Golfines
El Palacio de los Golfines es considerado como uno de los palacios más importantes del conjunto monumental de la ciudad. Construido en el siglo XV, funcionó como casa fortaleza para las familias nobles de la época. Destaca su estilo gótico y renacentista en el exterior, pero no se queda ahí nuestra visita. Afortunadamente, tienes la posibilidad de visitar el museo en su interior, gracias a la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán El Bueno, que tiene como finalidad, entre otras muchas funciones, dar a conocer el patrimonio del Palacio de los Golfines.
Iglesia de San Francisco Javier
La Iglesia de San Francisco Javier, también reconocida como la Preciosa Sangre, está ubicada en la Plaza de San Jorge. Construida en el siglo XVIII, es una iglesia jesuita de estilo barroco. En cuanto entramos en la plaza nuestra mirada se dirigirá inmediatamente hacia las dos altas torres de la fachada que conforman la iglesia.
Como en la mayoría de las iglesias tendrás la posibilidad de seguir la visita por su interior, siendo lo más destacable poder llegar a lo más alto de las torres. Ya arriba, notarás que las vistas hacia el resto de los monumentos son únicas respecto a otros puntos de la ciudad. Sin duda, uno de los mejores miradores de Cáceres.
Plaza de San Mateo
Seguiremos la visita con una plaza, en este caso la Plaza de San Mateo, que se encuentra en el punto más elevado de la ciudad. En ella, se nos presenta la Iglesia de San Mateo, la Casa Solar de los Ulloa, la Torre de Sande, Casa de los Solís y Casa de Diego García de Ulloa.
Y, por supuesto, no podemos dejar pasar por alto el restaurante, galardonado con dos estrellas Michelín, Atrio. En caso de que quieras disfrutar de la más alta cocina no dudes en pasar por la Plaza de San Mateo.
Qué ver en la provincia de Cáceres: primer día por la tarde
Los Barruecos

Tras hacer una visita completa por la ciudad monumental nos trasladamos a Malpartida, donde se encuentra el Monumento Natural de Los Barruecos. Los restos arqueológicos, la variedad en la fauna y su paisaje llano tan característico que logran fusionarse con las islas de rocas graníticas, hacen de Los Barruecos uno de los mejores rincones de nuestro país.
Además de estas grandes rocas y su variedad en la fauna y flora, se nos presenta la existencia de cuatro embalses, junto con charcas y pozos, creando un paisaje húmedo y que está presente durante todo el año, incluso en los períodos de sequía.
Esta situación crea un escenario óptimo para los amantes del senderismo y las rutas. Tendrás la posibilidad de elegir diferentes rutas, que crucen los restos arqueológicos o que te acerquen de forma directa a la naturaleza de la zona. Por algo es una de las excursiones imprescindibles en la provincia de Cáceres.
Como curiosidad, Los Barruecos, gracias a su gran estética y su aspecto ilusorio, es idóneo para la fotografía, pero no queda ahí, sino que grandes producciones, que tal vez conozcas, como la serie Juego de Tronos, han rodado escenas en este maravilloso monumento natural. Si te interesa más del tema podrás visitar un museo, que está relacionado con esta serie de televisión, en la entrada principal del monumento.
Trujillo

Si a una persona de la zona le preguntas qué ver en la provincia de Cáceres, probablemente uno de los pueblos que mencione sea Trujillo, así que vamos a ver todo lo que esta localidad nos ofrece.
Plaza Mayor
Siendo el centro neurálgico del pueblo de Trujillo, la Plaza Mayor presenta un espacio de estilo renacentista, que nada más llegar sorprenderá por sus grandes dimensiones. Con palacios e iglesias como: el Palacio de los Marqueses de Piedras Alba, el Palacio de los Varga Carvajal, el Palacio de la Conquista, la Iglesia de San Martín de Tours y la Iglesia de la Sangre, entre otros. Sin embargo, probablemente lo más característico del lugar se encuentra en el centro: una estatua de Francisco Pizarro a caballo hecha en bronce, que deja entrever el pasado que tuvo Trujillo.
Castillo
El Castillo de Trujillo es para muchos, el mayor atractivo del pueblo, debido a la historia que lo envuelve y su gran conservación. Fortaleza construida entre el siglo IX y XII, inició como alcazaba árabe, de hecho, posee a día de hoy algunos elementos de la época, y terminó utilizándose por los cristianos de una forma muy similar. Se encuentra en la zona más elevada del pueblo. Aljibes de origen musulmán, barbacana cristiana o la capilla de la Virgen de la Victoria, patrona de Trujillo, son alguno de los tesoros que esconde la fortaleza.
Como curiosidad, debido a su buena conservación y ambiente medieval, la serie de televisión Juego de Tronos utilizó este castillo milenario como parte de su escenario.
Palacio Juan Pizarro de Orellana
Se trata de un palacio de estilo renacentista que sufrió una transformación por parte de Juan Pizarro, el cual modificó la antigua construcción militar en un palacio señorial.
En su exterior podremos apreciar dos torres renacentistas del siglo XIV y XV con una entrada principal que posee un estilo moderado, donde descansa el escudo de la familia. En su interior, luce un patio interior junto a aljibes propios de palacios de la época. Como anécdota, el mismísimo Miguel de Cervantes, estuvo aojado en este palacio durante un tiempo.
Iglesia de San Martín
Situada en la Plaza Mayor de Trujillo, su construcción data del siglo XV. El templo consta de elementos arquitectónicos tanto de estilo gótico como renacentista y posee una única nave donde destacan sus bóvedas de crucería estrellada y sus capillas entre los contrafuertes.
Qué ver en la provincia de Cáceres: segundo día por la mañana
Plasencia

Comenzaremos el segundo día por la mañana con la pequeña ciudad de Plasencia, situada al norte de la provincia, que tiene mucho que ofrecer a aquellos que aún desconocen el potencial de la localidad.
Catedral
Comenzaremos por la Catedral de Plasencia, inaugurada en el siglo XVI de estilo gótico, o mejor dicho catedrales, pues es una de las pocas ciudades del mundo que tiene dos catedrales. La explicación es que se empezó a construir la segunda con la intención de derribar la primera cuando se terminara, pero finalmente no fue así y actualmente Plasencia tiene dos catedrales.
La Catedral Nueva es probablemente el templo con mayor decoración y ornamentación de la región de Extremadura. Exteriormente, llama la atención la cantidad de detalles que posee el templo, sin embargo, es aún más impresionante si cabe su interior, donde el espacio aéreo es muy amplio respecto a iglesias de características similares.
Palacio de Mirabel
De forma contigua a la Iglesia y Convento de Santo Domingo, que actualmente es un Parador, se encuentra el Palacio del Marqués de Mirabel. Se trata de una fortificación construida en el siglo XV que, entregada a La Casa de los Zúñiga, declarado Bien de Interés Cultural en el año 1977.
Exteriormente, llama la atención su fachada renacentista y el balcón que se sitúa en la parte posterior de la construcción. En su interior podremos apreciar sobre todo su patio de estilo renacentista y la colección de obras de arte que posee el palacio, siendo el busto de Carlos V la joya de la corona.
Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Plasencia es la plaza principal de la ciudad, donde se sitúa el ayuntamiento en un espacio lleno de soportales completamente peatonal. El Ayuntamiento fue construido en el siglo XVI y tiene sobre el campanario al reconocido “Abuelo Mayorga”, una figura de un hombre que se dedica a dar las horas con un martillo. La Plaza Mayor es el centro neurálgico de la pequeña ciudad y tanto es así que las calles principales que salen de la plaza conectan el casco histórico con la muralla.
Muralla
La Muralla de Plasencia es una cerca militar medieval que rodea el casco histórico de la ciudad. Construida a finales del siglo XII de la mano de Alfonso VIII de Castilla, su función fue en todo momento defensiva. Llama la atención su buena conservación a través de los años y cómo contagia ese aspecto medieval en el ambiente. A simple vista, podremos apreciar los torreones y cubos construidos en mampostería. Por supuesto, se puede caminar por la muralla accediendo por la Torre Lucía, que nos permitirá tener una experiencia más inmersiva si cabe.
Acueducto

Para concluir con la visita de Plasencia visitaremos uno de sus monumentos más característicos de la localidad: el acueducto. El acueducto de Plasencia o Arcos de San Antón está ubicado en la zona norte de la ciudad, donde fue construido en el siglo XVI por Juan de Flandes. Con una longitud de 300 metros, una altura de 18 metros y 55 arcos en total, esta obra arquitectónica se alza sobre el paisaje placentino.
Qué ver en la provincia de Cáceres: segundo día por la tarde
Valle del Jerte
Situado al noroeste de la provincia de Cáceres se encuentra el Valle del Jerte, una mancomunidad, comarca natural y valle de Extremadura, declarado Bien de Interés Natural. Si te preguntas qué ver en la provincia de Cáceres, el Valle del Jerte no puede faltar entre tus planes.
A pesar de que el valle es recomendable en cualquier época del año, la primavera, entre finales de marzo y principio de abril, es el período más óptimo, puesto que seremos testigos de cómo florecen alrededor de dos millones de cerezos. Este acontecimiento es el mayor atractivo del valle, además, tras diez días de su florecimiento ocurrirá lo que es denominado la lluvia de pétalos, donde el suelo del valle se llenará de blanco.
Asimismo, es una oportunidad perfecta para que los amantes del senderismo o ciclismo puedan recorrer la comarca con estas vistas tan espectaculares, al mismo tiempo que disfrutan de la actividad física.
Algunos de los pueblos del Valle del Jerte que puedes visitar son: Piornal, Jerte, Navaconcejo y Cabezuela del Valle. Entre estos pequeños pueblos del Valle del Jerte, te recomendamos que acudas a un par de ellos, ya que el tiempo del que dispones es limitado.

Piornal
Pueblo situado en las estribaciones de la Sierra de Gredos, se trata de uno de los municipios situados a mayor altitud. Debido a su situación demográfica, su patrimonio natural es exquisito y los paisajes montañosos destacan sobre todo lo demás, ofreciéndonos unas vistas impresionantes.
Jerte
Ubicado en pleno Valle del Jerte, este pequeño pueblo encantador destaca principalmente por sus dos grandes piscinas naturales: La Tenería y El Nogalón, al norte y sur del pueblo respectivamente.
Navaconcejo
Este pueblo de origen medieval nos ofrece, como la mayoría de villas que hemos comentado, la posibilidad de disfrutar de sus piscinas naturales. Navaconcejo también cuenta con dos ermitas de origen barroco, Ermita del Cristo del Valle y Ermita de San Jorge. Y si eres amante del senderismo, en este pueblo encontrarás la Ruta de las Nogaledas, una de las más transitadas de la comarca, donde las cascadas son habituales.
Cabezuela del Valle
Igual que comentábamos con el Jerte o Navaconcejo, Cabezuela del Valle también cuenta con unas maravillosas piscinas naturales donde podrás conectar de forma directa con la naturaleza en un ambiente natural de ensueño.
Si te interesa la naturaleza, y la diversidad de flora y fauna, el Valle del Jerte es tu lugar a visitar. Con invertebrados como las mariposas, peces como la trucha, anfibios como los tritones, aves como el mirlo y mamíferos como la cabra, podremos observar una grandísima variedad en la fauna. Si hablamos de flora y el Valle del Jerte, no podemos hablar de otra cosa que no sean sus bosques. El roble melojo es el tipo de árbol más común y a medida que nos adentramos a la comarca podremos divisarlos con facilidad.
Qué ver en la provincia de Cáceres: tercer día por la mañana
Sierra de Gata
Sierra de Gata es una de las comarcas de Cáceres situada en el extremo noroeste de la provincia. Uno de los grandes atractivos, no solo de Cáceres, sino de toda la región extremeña, presenta una grandísima biodiversidad. En esta zona extremeña los bosques, las montañas y la fauna y flora autóctona estarán presente en todo momento, dejando una imagen natural digna de vivir. Con sus paisajes de viñedos, bosques de robles y olivo Sierra de Gata nos ofrece todo tipo de actividades al aire libre, siendo las rutas de senderismo uno de sus mayores atractivos.
Algunos de los pueblos que podemos visitar de la zona son Robledillo de Gata, Hoyos, Trevejo, Gata y San Martín de Trevejo y no pueden faltar en este artículo si quieres saber qué ver en la provincia de Cáceres.
Robledillo de Gata

Considerado como uno de los pueblos más bonitos de España, Robledillo de Gata nos asombra con su arquitectura característica de madera, pizarra y barro. Nombrado Conjunto Histórico, este pequeño pueblo cuenta con la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XVI.
Hoyos
Entre la Sierra de los Ángeles y el Pico de la Almenara, se encuentra Hoyos, un pequeño pueblo de no más de 600 habitantes. Declarado Bien de Interés Cultural, destaca la Iglesia de Nuestra Señora del Buen Varón.
Trevejo
Aldea de carácter medieval, destaca por las ruinas de su castillo de origen árabe. A pesar de su destrucción por parte de los franceses, aún a día de hoy merece la pena subir para contemplar los paisajes que se contemplan desde lo alto de este. Además del castillo, podremos visitar la parroquia de San Juan Bautista y sus tumbas.
Gata
Declarado su casco urbano Conjunto Histórico de Interés Cultural, Gata nos ofrece la posibilidad de visitar las ruinas de su convento franciscano, la iglesia de San Pedro o la Torre de Almenara entre otras cosas.
San Martín de Trevejo

Probablemente el pueblo más bonito de los que tenemos en esta lista, San Martín de Trevejo deja entrever en su arquitectura gran parte de su pasado como villa. La Plaza Mayor, la torre campanario, la Casa de la Encomienda o la Iglesia de San Martín de Tours, son algunos de los lugares más interesantes a la hora de visitar el pueblo. Y no debemos olvidar su arroyo que fluye durante todo el año por sus calles, dejando una imagen muy curiosa pero digna de ver. Por algo está en nuestra lista de los pueblos más bonitos de Cáceres.
Debido a su carácter montañoso, en Sierra de Gata predominan los bosques de pino, arbustos de jara y algunas plantas típicas del clima mediterráneo más al sur. Si hablamos de la fauna, es muy variada, pero animales como el jabalí, la liebre o el conejo son de lo más común, además de halcones en el aire y truchas comunes en las zonas de agua.
Qué ver en la provincia de Cáceres: tercer día por la tarde
Guadalupe
Hablando de qué ver en la provincia de Cáceres no podemos dejar pasar uno de los pueblos más bonitos, no solo de la región, sino a nivel nacional: Guadalupe, que está declarado Conjunto Histórico-Artístico. Siendo el Monasterio de Guadalupe el mayor atractivo del pueblo, según se dice, fue a partir de este que surgió y creció su alrededor.
Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe

Según cuenta la leyenda, a finales del siglo XIII, un pastor encontró una figura de la Virgen María junto al río Guadalupe y que, posteriormente, la Virgen se le aparecería encargándole la construcción de una pequeña ermita. Un siglo después, fue Alfonso XI quién decidió ampliar la ermita y tras varias remodelaciones obtuvo la forma que tiene en la actualidad.
El Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe es un monasterio del siglo XIV, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993. Sorprendentemente, dentro del monasterio se pueden apreciar los estilos gótico, mudéjar, renacentista, barroco y neoclásico, lo que evidencia el valor artístico del lugar.
Para terminar, cabe destacar que es tanto el valor que tiene el monasterio que es el segundo lugar con mayor peregrinación en España, solo por detrás de la Catedral de Santiago de Compostela.
Iglesia de la Santísima Trinidad
La iglesia de la Santísima Trinidad es un templo católico construido entre los años 1730 y 1735 de estilo barroco. Obra de Manuel de Lara Churriguera, destaca exteriormente por su gran portada barroca. Además, hay que destacar sus tres naves y la cúpula dedicada a la Trinidad. Como curiosidad, esta iglesia fue costeada por nada más y nada menos que el Duque de Veragua, descendiente de Cristóbal Colón.
Arco de San Pedro
El Arco de San Pedro, ubicado en la Calle Nueva, constituye una de las tres entradas que se tenían durante el siglo XVI como protección de El Real Monasterio de Guadalupe y La Puebla. Fue por estos arcos donde concurrían la mayoría de los peregrinos provenientes del norte. Estéticamente podemos apreciar su sencillez y armonía con el resto de construcciones de su alrededor.
Qué ver en la provincia de Cáceres: por si tienes más tiempo
En el caso de que quieras saber qué ver en la provincia de Cáceres durante más días porque quieres conocer hasta el último rincón de esta maravillosa región, te contamos algunos otros lugares que merecen mucho la pena.
La Vera
Si tras haber visitado todos los lugares que hemos comentado consideras que aún te queda algo de tiempo, podrás hacer una pequeña parada en la zona de La Vera. Situada en el noroeste de la provincia de Cáceres, la mancomunidad de La Vera ofrece una de las vistas más bonitas de la región extremeña. Castaños, robles y dehesas son algunos ejemplos de los numerosos paisajes con los que te toparás a medida que recorres la comarca. Es por eso que te presentamos algunos de los pueblos que merecen la pena visitar en esta zona.
Cuacos de Yuste

Con una característica arquitectura popular, Cuacos de Yuste fue el lugar elegido por el monarca Carlos V para alojarse justo antes de su muerte, siendo el Monasterio de San Jerónimo de Yuste su principal atractivo. Este pueblo desprende historia por sus calles y nos hace sentir una fuerte conexión con el mundo rural.
Jarandilla de la Vera
Para muchos el pueblo más bonito de La Vera, Jarandilla de la Vera destaca principalmente por su castillo-palacio, sus gargantas y construcciones de tipo medieval.
Algunos de los pueblos que te recomendamos, además de los ya nombrados son Villanueva de la Vera, Garganta la Olla y Pasarón de la Vera.
La flora de la zona de La Vera es muy extensa, pero destacan sus matorrales, pinos y bosques de encinas, un paisaje muy característico de la región. De la misma forma, su fauna también es muy diversa, pero las aves como la garza, anfibios como la rana común, mamíferos como la cabra montesa y peces como la trucha común son algunos de los animales con los que nos podemos encontrar si observamos más detalladamente su naturaleza.
Valle del Ambroz
El Valle del Ambroz es una comarca natural situada en el norte de la provincia de Cáceres. Con montañas de más de 2 000 metros de altitud, dehesas, gargantas y ríos, el Valle del Ambroz es el mejor ejemplo de paisaje extremeño. Los bosques de castaños y robles, sus piscinas naturales y, sobre todo, esos pequeños pueblos que derrochan belleza natural.
Hervás

Si hablamos del Valle del Ambroz no podemos olvidarnos de su pueblo más bonito: Hervás. Con un hermoso barrio judío, la arquitectura civil del pueblo se fusiona con la vista hacia sus paisajes verdes y rutas de senderismo, que nos llevarán a zonas con charcas, dejando una imagen ilusoria.
Baños de Montemayor
Este pequeño pueblo del valle destaca principalmente por sus baños termales de origen romano, que hasta día de hoy se pueden seguir visitando y usando, una actividad diferente pero muy recomendable si buscas un día de relax.
Casas del Monte
Una perfecta elección si tu intención es contemplar el Valle del Ambroz. Se trata de un pequeño pueblo con encanto, donde su arquitectura civil e iglesia, entre otras cosas, dejan una imagen acogedora con un paisaje que merece la pena.
Abadía
Uno de los pueblos más completos de la zona, Abadía, nos tiene preparada una variada oferta turística. El Palacio de Soto Fermoso, el Convento de la Bien Parada, la iglesia de Santo Domingo o el puente medieval sobre el río Ambroz son algunos de los lugares que te recomendamos visitar si te pasas por este pequeño maravilloso pueblo.
Además, si quieres saber qué ver en la provincia de Cáceres durante el otoño, el Valle del Ambroz es fundamental, ya que allí se celebra el Otoño Mágico, una fiesta en la que puedes realizar un montón de actividades en la naturaleza durante toda esta estación.
Las Hurdes
Las Hurdes son una comarca natural situado al norte de la provincia de Cáceres. Formando parte de esa “España Húmeda”, convierte un paisaje que podría parecer de lo más común, en una imagen de montañas, bosques, valles y ríos. Es por eso, que algunos de sus pequeños pueblos tienen aún mucho que ofrecernos si hablamos de esta comarca.
Pinofranqueado
Pinofranqueado consta con una población de 1 600 personas, otorgando a la zona una vida poco habitual en este tipo de municipios. Si te interesa el senderismo, la naturaleza y las piscinas naturales, es un lugar más que recomendable. La piscina natural del río Los Ángeles o la cascada Chorrito de Ovejuela son algunos de los puntos naturales más atractivos del lugar.
Ladrillar
Limítrofe con la provincia de Salamanca, el municipio de Ladrillar nos ofrece un escenario natural muy variado, donde destacan sus piscinas naturales y vistas panorámicas, para algunos las mejores de la comarca.
Caminomorisco
Y, para terminar, hablaremos de Caminomorisco, el pueblo más grande de la comarca de Las Hurdes. Una vez nos adentremos en el pueblo, nos llamará la atención su arquitectura popular. Además, como recomendación habitual tenemos la visita al nacimiento del río Alevea.
Si hablamos de la fauna de Las Hurdes, podremos observar algunas especies como águilas, halcones, búhos reales, jabalíes, nutrias o trucha común, entre otras muchas que se nos presentan en la zona. Su flora es muy extensa al igual que su fauna, pero árboles como el pino o los matorrales son de lo más común, formando grandes bosques que dejan una imagen muy propia.
Y hasta aquí nuestra guía sobre qué ver en la provincia de Cáceres en tres días. Con una variada oferta turística, podrás disfrutar del entorno natural, al mismo tiempo que visitas ciudades con siglos de historia en una única provincia. Además, somos conscientes que de faltan muchos destinos de la provincia que merecen la pena una visita, como Monfragüe, Granadilla o Sierra de Montánchez, entre otros muchos, pero iremos ampliando el artículo poco a poco. Por último, esta guía pretende facilitar la visita a la provincia de Cáceres, haciendo lo más eficiente y completo posible tu viaje, pero es simplemente orientativo, puedes cambiar el orden, ver monumentos que no aparezcan y adaptarlo de la forma que mejor te convenga. ¡Buen viaje!

Cacereño y enamorado de mi ciudad desde 1995. Me dedico al marketing online y dirijo Todo sobre Cáceres. Pluviófilo, melómano y futbolero.